El dinero parece
quemar las manos de las entidades que gestionan los fondos
inmobiliarios y las Socimis, a juzgar por la frenética actividad de inversión
que desarrollan para quitárselo de encima, vulnerando incluso el
descanso estival.
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Y es
que los precios de los activos están subiendo y todo el mundo tiene prisa por
comprar. Cada vez coinciden más inversores con ofertas sobre
activos concretos, y la consecuencia es que los precios
pagados en las últimas transacciones realizadas superan
entre un 10 y un 40% el valor de la última tasación del activo.
En los meses de julio y
agosto se han realizado 17 operaciones de inversión en el
inmobiliario comercial, todas ellas en Madrid y Barcelona, excepto las de la
compra de los centros comerciales Marineda City y Albacenter, que han tenido
lugar en A Coruña y Albacete respectivamente, y una plataforma
logística en Sevilla.
En total, la
inversión en estos dos meses ronda los 1.000 millones de euros.
Correspondiendo 361
millones a oficinas, 290 millones a centros comerciales, 114 millones a
bloques de vivienda y suelo, y el resto a cuatro operaciones logísticas y
otros activos.
Los compradores más
activos han sido las socimis, Hispania, Lar, Merlin y Axia
que ha entrado en el segmento logístico. Además de estas entidades
han participado en operaciones de inversión en activos inmobiliarios IBA
Capital Partners, TPG, Prologis y un particular.
Los vendedores han sido
empresas de bancos, fondos, inmobiliarias, Sareb, y las
Comunidades de Madrid y Catalunya.
En cuanto a las operaciones
de compra de deuda con colateral inmobiliario destaca la del Proyecto
Hércules de Caixa Catalunya compuesta por la cartera hipotecaria de la
entidad que se la adjudicó Blackstone por 3.500 millones de euros . Además,
otros 383 millones de euros de préstamos han sido adquiridos por Lindorff
España, Aigon Capital y D.E Shaw.
Quedan pendientes de
cierre la venta del centro comercial madrileño Islazul, por el que TH Real
Estate ha presentado una oferta de 210 millones de euros, un 14%
superior a la presentada por Orion en marzo de este año, y
que fue rechazada por sus propietarios, LAR e Invanhoe Cambridge, así como la
del centro Moraleja Green.
En cuanto al lado corporativo,
en esta última parte del año se dilucidará quién toma el
control de Realia.
La actividad ha vuelto al
sector por el lado de la inversión, que se traduce en que en lugar de unos
sean otros los que cobran las rentas de alquiler. En la mayoría de los casos,
el activo vendido ha dejado atrás provisiones, que ya nunca se
recuperarán. Estamos en el inicio de una nueva fase del
ciclo, a la que se sigue esperando que se incorpore la
demanda ocupacional, es decir, que se produzca la recuperación
económica, a favor de la que apuestan los inversores que están comprando. ■
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miércoles, 3 de septiembre de 2014
LA ABUNDANTE INVERSIÓN INMOBILIARIA PROVOCA EL ALZA DE LOS PRECIOS DE LOS ACTIVOS
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